Rafael Nadal no la tuvo fácil ante el letón Ernest Gulbis pero aún así logro imponerse en tres set por 4-6, 6-4 y 7-5. En la próxima ronda lo espera Federer.
En una verdadera batalla tenística el mejor volvió a ser Nadal. Tras caer en el primer set por 6-4 el español consiguió levantar su nivel y mostrar su garra característica para remontar un partido complicado y ganarlo por 6-4 y 7-5 en los sets siguientes.
No está al 100% y eso está claro. Le cuesta volver a ser el mismo pero no quedan dudas de que este es el camino. En un primer set muy parejo en el cual ambos jugaron bien un solo quiebre marcó la diferencia. Este fue conseguido por Gulbis, que inspirado es un rival de temer para cualquier tenista. El letón sostuvo con algún que otro inconveniente y se lo llevó por 6-4.
En la segunda parte la cosa cambiaría. Nadal comenzó a recobrar confianza y avasallar a su rival que ya no se mostraba tan seguro como antes. Gulbis empezó a sufrir vaivenes en su juego, se volvió más impreciso y los golpes no salían. Del otro lado el español con un quiebre a su favor era cosa seria, si bien no aportó su clásica movilidad obligaba a su rival a golpear más veces para ganar el punto. Y de esta manera «Rafa» no sufriría fisuras con su juego de saque para cerrarlo sin problemas por igual marcador, 6-4.
El tercer set fue una dura contienda entre ambos, que a esta altura no querían ceder la iniciativa. Ninguno entregó el servicio, pese a que hubo oportunidades, y el marcador llegó a estar igualado en 5. Allí Nadal lograría la rotura con la jerarquía que impone un Top 5 y luego cerraría el partido con su saque para volver a ganar y sobre todo para volver a verse con su clásico rival en cuartos, nada menos que Roger Federer.
Por Guillermo Bracamonte
@guillebraca
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