La Gran Muralla China tenismesista

 Ya no es noticia. China es el mejor equipo del mundo y no es nada nuevo. En ambos géneros, hace la diferencia, tanto física como mental. No tienen rival, no hay con qué darles. El candidato a dar pelea es Japón en los últimos años, pero en el caso de los hombres en el último Mundial por Equipos la gran revelación fue Egipto, que quedó tercero junto a los nipones. El escolta del certamen fue China Taipéi comandado por el número 6° del ranking ITTF Chih-Yuan Chang. 

 Para colmo, como si fuera poco, el campeonato se disputó en Guangzhou, China, donde el anfitrión sacó a relucir a sus jugadores de alta magnitud y esencia física. Es irremediable lo fantasioso que juegan. Casi que no se equivocan, excepto el caso del gran Zhang Jike, ex número 1° y actual 3°, que cayó en la definición ante Chien-An Chen, nuevo 27° del mundo. 

 La realidad es que el defensor del título requiere de un poder mental notable en cada encuentro que juega. Ellos no tienen magia, entrenan el cuádruple o quizás el quintuple que cualquiera que practica este deporte. Para llegar al máximo, rinden tributo a las grandes figuras. Sin embargo, suceden este tipo de cosas que hacen que China refute. En primera instancia, los asiáticos derrotaron sin problemas a Egipto y Singapur por 3-0 con triunfos de los «más peores» del equipo, nada menos que Liquin Wang (9°) y Wang Hao (4°). En el dobles se encargaron de liquidar ambas series Zhang Jike-Wang Hao y Zhang Jike-Xu Xin (2°).

 La gran noticia a nivel sudamericana fue la de Brasil, que por primera vez en la historia del deporte accedió a la fase definitoria de un torneo mundial por equipos, tras caer en forma ajustada por 3-2 sobre Alemania, que no presentó a sus grandes exponentes Timo Boll (5°) y Dimitri Ovtcharov (7°), y vencer por 3-1 a Suecia. De esta forma, avanzaron a la llave final y cayeron de pie ante Japón por 3-1 con la histórica victoria de Cazuo Matsumoto sobre Jun Mizutani por 3-0. Así, el líder brasileño creció en el ranking y se ubica en la posición 48°. Sin embargo, en un certamen que hubo sorpresas al por mayor, Egipto logró un tercer puesto épico, al doblegar 3-2 a Singapur en la fase de grupos. Por su parte, en cuartos de final batalló y derrotó 3-2 a los germanos y en semis no pudo ante China Taipéi, al caer 3-0. Cabe resaltar la serie ganada ante los europeos, bicampeones mundiales. En primer turno, Patrick Baum (28°) superó 3-1 a Omar Assar. El-Sayed Lashin puso la parcialidad al vencer en un duro 3-2 a Bastian Steger (26°). Luego, llegó el turno del dobles. Los africanos remontaron un 0-2 en sets por lo que hizo que se pongan adelante en la serie. Baum se impuso en 5 sets ante Ahmed Saleh. La serie estaba igualada. Quedaba un singles para la ilusión o el fracaso. Omar Assar dio la nota y colocó su sello histórico ante Patrick Franziska por 3-1.


 En la definición por el título, China llegaba de todas victorias obtenidas al hilo. Su rival, ya había caído en la zona ante Japón. Lo cierto es que se vieron las caras los asiáticos. Fue triunfo de China por 3-1. Xu Xin desplegó un nivel formidable ante Chih-Yuan Chang por 3-0 (8, 2, 3). Más tarde, Chien-An Chen niveló la serie al derrotar al campeón olímpico Zhang Jike por 3-2 (9, -7, -6, 7, 8). La dupla china integrada por Ma Long y Xu Xin ante Hung-Chieh Chiang se encargaron de llevarse el dobles por 3-0 (10, 6, 6). El cuarto punto y que colocó a China en los más alto por séptima vez consecutiva en un torneo de esta magnitud fue gracias al número 1° Ma Long, que se impuso en sets corridos con parciales de 13-11, 11-4 y 11-7 ante Chang. 

 Por el lado de las damas, nada cambió. El máximo favorito e imbatible en este deporte, se consagró nuevamente campeón, al derrotar a Japón por 3-0 con triunfos de Liu Xiaxoia sobre Ai Fukuhara, Yang Wu sobre Kasumi Ishikawa y el dobles compuesto por la número °1 Ding Ning-Li ante Sayaka Hirano-Ishikawa.



Los partidos de la gran final en el formato Full HD y Short Form:



 Por Estanislao Cisilin
 @estanicisilin

La Gran Muralla China tenismesista

 Ya no es noticia. China es el mejor equipo del mundo y no es nada nuevo. En ambos géneros, hace la diferencia, tanto física como mental. No tienen rival, no hay con qué darles. El candidato a dar pelea es Japón en los últimos años, pero en el caso de los hombres en el último Mundial por Equipos la gran revelación fue Egipto, que quedó tercero junto a los nipones. El escolta del certamen fue China Taipéi comandado por el número 6° del ranking ITTF Chih-Yuan Chang. 

 Para colmo, como si fuera poco, el campeonato se disputó en Guangzhou, China, donde el anfitrión sacó a relucir a sus jugadores de alta magnitud y esencia física. Es irremediable lo fantasioso que juegan. Casi que no se equivocan, excepto el caso del gran Zhang Jike, ex número 1° y actual 3°, que cayó en la definición ante Chien-An Chen, nuevo 27° del mundo. 

 La realidad es que el defensor del título requiere de un poder mental notable en cada encuentro que juega. Ellos no tienen magia, entrenan el cuádruple o quizás el quintuple que cualquiera que practica este deporte. Para llegar al máximo, rinden tributo a las grandes figuras. Sin embargo, suceden este tipo de cosas que hacen que China refute. En primera instancia, los asiáticos derrotaron sin problemas a Egipto y Singapur por 3-0 con triunfos de los «más peores» del equipo, nada menos que Liquin Wang (9°) y Wang Hao (4°). En el dobles se encargaron de liquidar ambas series Zhang Jike-Wang Hao y Zhang Jike-Xu Xin (2°).

 La gran noticia a nivel sudamericana fue la de Brasil, que por primera vez en la historia del deporte accedió a la fase definitoria de un torneo mundial por equipos, tras caer en forma ajustada por 3-2 sobre Alemania, que no presentó a sus grandes exponentes Timo Boll (5°) y Dimitri Ovtcharov (7°), y vencer por 3-1 a Suecia. De esta forma, avanzaron a la llave final y cayeron de pie ante Japón por 3-1 con la histórica victoria de Cazuo Matsumoto sobre Jun Mizutani por 3-0. Así, el líder brasileño creció en el ranking y se ubica en la posición 48°. Sin embargo, en un certamen que hubo sorpresas al por mayor, Egipto logró un tercer puesto épico, al doblegar 3-2 a Singapur en la fase de grupos. Por su parte, en cuartos de final batalló y derrotó 3-2 a los germanos y en semis no pudo ante China Taipéi, al caer 3-0. Cabe resaltar la serie ganada ante los europeos, bicampeones mundiales. En primer turno, Patrick Baum (28°) superó 3-1 a Omar Assar. El-Sayed Lashin puso la parcialidad al vencer en un duro 3-2 a Bastian Steger (26°). Luego, llegó el turno del dobles. Los africanos remontaron un 0-2 en sets por lo que hizo que se pongan adelante en la serie. Baum se impuso en 5 sets ante Ahmed Saleh. La serie estaba igualada. Quedaba un singles para la ilusión o el fracaso. Omar Assar dio la nota y colocó su sello histórico ante Patrick Franziska por 3-1.


 En la definición por el título, China llegaba de todas victorias obtenidas al hilo. Su rival, ya había caído en la zona ante Japón. Lo cierto es que se vieron las caras los asiáticos. Fue triunfo de China por 3-1. Xu Xin desplegó un nivel formidable ante Chih-Yuan Chang por 3-0 (8, 2, 3). Más tarde, Chien-An Chen niveló la serie al derrotar al campeón olímpico Zhang Jike por 3-2 (9, -7, -6, 7, 8). La dupla china integrada por Ma Long y Xu Xin ante Hung-Chieh Chiang se encargaron de llevarse el dobles por 3-0 (10, 6, 6). El cuarto punto y que colocó a China en los más alto por séptima vez consecutiva en un torneo de esta magnitud fue gracias al número 1° Ma Long, que se impuso en sets corridos con parciales de 13-11, 11-4 y 11-7 ante Chang. 

 Por el lado de las damas, nada cambió. El máximo favorito e imbatible en este deporte, se consagró nuevamente campeón, al derrotar a Japón por 3-0 con triunfos de Liu Xiaxoia sobre Ai Fukuhara, Yang Wu sobre Kasumi Ishikawa y el dobles compuesto por la número °1 Ding Ning-Li ante Sayaka Hirano-Ishikawa.



Los partidos de la gran final en el formato Full HD y Short Form:



 Por Estanislao Cisilin
 @estanicisilin