Por Luis Burgos
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Yelena Isinbayeva, puso un broche oro a su gloriosa carrera deportiva, con su tercer título mundial de salto con garrocha, en una final apoteótica seguida por más de 40.000 espectadores en el estadio Luzhnikí.
Un salto perfecto de 4,89 metros, en su primer intento, fue la marca ganadora que permanecerá para la historia ligada al adiós de la “Reina”, aun cuando haya dejado la puerta entreabierta a un posible regreso.
Sus rivales directos, al igual que en los juegos de Londres fueron: la estadounidense Jennifer Suhr, campeona olímpica; la brasileña Fabiana Murer, campeona mundial, y la cubana Yarisley Silva, líder del año con 4,90 metros. Finalmente el podio fue para Isinbayeva (oro), Suhr (plata) y Silva (bronce).A lo largo de su carrera deportiva la atleta de Volgogrado ha conseguido 28 récords mundiales. No podrá, por tanto, ver realizado su sueño de alcanzar los 35 récords del ucraniano Sergey Bubka, actual plusmarquista masculino de garrocha y vicepresidente de la Iaaf además de aspirante a la presidencia del COI.
A sus 31 años, Isinbayeva había anunciado de antemano que se iba a alejar del deporte tras esta temporada para poder ser madre y luego intentar regresar en el Mundial de Beijing 2015 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
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