Y un día llegó. Rosario Central le ganó 1-0 a Deportivo Merlo y le dijo adiós a la B Nacional luego de tres sufridos años que se coronan con el retorno a Primera y el título de campeón bajo el brazo.
No le regalaron nada, otra vez tuvo que sufrir, pero lo logró. No hay mejor ejemplo que el del partido de hoy.
Enfrentó a un Merlo complicado que se jugaba la vida para tratar de no perder la categoría. Si bien el equipo bonaerense nunca inquietó al Canalla, le hizo un planteo defensivo que le trajo un dolor de cabeza a la hora de resolver el partido.
Central fue su propio adversario. Luchó ante sus propias imperfecciones e irregularidades. El pasivo Merlo defendió hasta donde pudo y jamás se puso el traje del aguafiestas del campeonato. Un primer tiempo para el olvido. En el complemento, los auriazules aprovecharon una gran jugada de Hernán Encina que le cedió el balón a Méndez, quien sacó un centro para que aparezca la cabeza goleadora de Javier Toledo.
No fue más que eso. Este tipo de partidos se definen con un error defensivo o con una jugada sobresaliente. Sucedió lo segundo.
Rosario Central ahora sí puede decir que no pertenece más a la B Nacional. Ahora sí, ya es de Primera. Llegará a la elite del fútbol nacional con el envión de haber sido el mejor de la temporada. Sin dudas ahora se viene lo más importante: barajar y dar de nuevo. Arranca otra historia. Más difícil aún, pero la que el Canalla quería volver a contar.
Por Leandro Garbossa
@leogarbossa
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