San Lorenzo hundió aún más al Boca alternativo de Bianchi y sueña con la clasificación a la Copa Sudamericana.
El clásico de la fecha fue para San Lorenzo que goleó a un pálido Boca en el Nuevo Gasómetro por 3 a 0 con un polémico arbitraje de Sergio Pezzotta. Los goles del encuentro fueron obra de Gonzalo Verón, Julio Buffarini de penal y de Ángel Correa.
Pese al abultado resultado final, no abundaron las situaciones manifiestas de gol. A Boca le costaba acomodarse en el terreno y el local complicaba por las bandas con las subidas de Buffarini por derecha y lo propio de Walter Kannemann y Leandro Navarro por izquierda.
Cuando Boca parecía empezar a afirmarse y a emparejar las acciones, producto del aceptable desempeño de Gonzalo Escalante en mitad de cancha y la labor de Guillermo Fernández por derecha, el Ciclón golpearía por primera vez en la tarde del Bajo Flores. Kannemann pasó al ataque, llegó hasta el fondo, metió un centro que conectó a la carrera Buffarini de derecha y fue Verón el que apareció en soledad abajo del arco para empujarla y marcar el 1 a 0 a los 18’.
A partir de entonces todo fue cuesta arriba para los dirigidos por Carlos Bianchi, quienes pudieron haber igualado las acciones tras un centro atrás de Fernández que Santiago Silva no pudo culminar con puntería. Pero iba a llegar la polémica de la tarde. Esta vez fue Verón el que desbordó por el sector derecho, sacó el centro y Buffarini se dejó caer en el área. Inexistente penal que solamente vio Pezzotta y que el ex jugador de Ferro cambió por gol para autografiar el 2 a 0 en 39’.
En el complemento, Bianchi metió mano en el equipo y cambió el sistema. Sebastián Palacios ingresó por Nicolás Colazo para acompañar a Silva en ataque. El Xeneize insinuó de entrada pero nuevamente los dirigidos por Juan Antonio Pizzi aprovecharon las enormes dudas defensivas en la visita y con una jugada clásica del ABC del fútbol, Buffarini se metió en el área, levantó la cabeza y la jugó hacia atrás para que Correa con un potente remate ajusticie a Sebastián D´Angelo y liquide la historia a los 8’.
El estadio Pedro Bidegain era una fiesta. San Lorenzo volvía a la victoria como local donde no triunfaba desde la fecha 4 ante River por 2 a 0, se daba el lujo de golear a Boca y también de ver en cancha a su ídolo, Leandro Romagnoli. El resto del partido estuvo de más. San Lorenzo pudo haber ampliado el marcador aunque careció de profundidad en los últimos metros. Para completar una muy floja actuación en el equipo de la Ribera, Silva desvió un penal en el minuto 46’ luego de una infracción de Kannemann ante Acosta adentro del área.
Ganó San Lorenzo, se acomoda en la tabla de los Promedios, en la del Torneo Final y también en la de la clasificación a la próxima Copa Sudamérica. Por su parte, Boca estiró su racha a 12 encuentros sin ganar, se hunde en el fondo de la tabla y el próximo miércoles se juega una parada brava ante Corinthians en Brasil por la Copa Libertadores.
Por Emmanuel Pollora
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