Joyas zurdas en Asunción

 Con una soberbia actuación del binomio compuesto por Rubén Darío Botta, que a mitad de año vestirá la casaca del Inter de Italia, y Matías Pérez García, Tigre en condición de visitante derrotó 5-3 en un partidazo a Libertad de Paraguay y avanzó a octavos de final de la Copa Libertadores como escolta del Grupo 2, detrás de Palmeiras, que cayó con Sporting Cristal por 1-0 en Lima.


 Tras varios desvanes en el certamen doméstico, el Matador se repuso con una gran victoria por medio de sus exponentes y figuritas zurdas. El primer tanto del partido llegó a través de Botta, que ni bien recibió el balón la colgó en el ángulo del portero paraguayo. Al minuto, Miguel Samudio puso la parcialidad tras un descuido por parte de la defensa del Matador. Luego de varios intentos y maniobras superlativas, el ex volante de All Boys Pérez García anotó el 2-1. A los 34 minutos de la primer etapa, Leandro Benegas, vio la roja por cometer una infracción dentro del área chica y el encargado de ejecutar el tiro de los 12 pasos fue Gastón Díaz. El defensor cambio el penal por gol y estiraba la ilusión de los 1000 hinchas que viajaron hacia Asunción colocando el 3-1. Cuando todo era color de rosas, en la jugada siguiente, descontó Ariel Núñez para el elenco local. Tigre se acomodó intento un par de jugadas y no las supo aprovechar en los 10 minutos restantes.

 La segunda mitad varió en situaciones mancomunadas. Por un lado, el Matador puso el 4-2 otra vez de la zurda de Pérez García, que aprovechó el rebote del arquero tras un remate de Botta. Con esta victoria parcial, los conducidos por Néstor Gorosito se acomodaban en el segundo escalón del grupo y necesitaban un tanto para conseguir el primer lugar y definir las llaves definitorias en casa. Cuando restaban 12 minutos para el desenlace del cotejo, Pérez García dominó la esférica y asistió de forma descomunal a Botta, que la durmió en su empeine y la colocó por debajo de las piernas del arquero paraguayo. Ahora si, el sueño se había hecho realidad. El primer lugar lo tenían al acecho. Ya con el seño fruncido y concluido el encuentro entre Sporting Cristal y Palmeiras, los otros rivales del grupo, en el que triunfaron los peruanos por 1-0, Tigre observaba a todos desde la cima. Sin embargo, en la última jugada el ex delantero de San Lorenzo Pablo Velázquez propinó un cabezazo en el corazón del área que traspaso la valla de Javier García y puso el 5-3 definitorio y dejó un gusto amargo para los de Victoria.

 Por su parte, el Matador no logró conseguir el primer eslabón pero se adjudicó un triunfo importantísimo de cara al próximo partido del torneo continental, que será en los octavos de final ante un rival sin confirmar.
 Por Estanislao Cisilin
 @estanicisilin 

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