Se definió la emocionante serie de octavos de final de la Champions League entre el Milan italiano y el Barcelona español. Con una, habitual, gigante producción de Lionel Messi fueron los catalanes los que jugarán los cuartos.
No terminaban de sentarse los hinchas en la grada cuando Lionel Messi los despabiló a todos con un zurdazo bárbaro que entró directo en el ángulo del arco de Abbiati. El “Barça” debía remontar el 0-2 del Guiseppe Meazza y comenzaba de la mejor manera.
Pero la actuación del 10 no quedaría ahí. La «Pulga” recibió de Iniesta en el borde del área grande y sacudió nuevamente de zurda pero esta vez bajo y cruzado para vencer al arquero italiano y empatar la serie, que luego sería completamente superada con los goles de David Villa y Jordi Alba.
El otro argentino que vio acción en el encuentro fue el ex River, Javier Mascherano, quien compartió zaga con Gerard Piqué. El “Jefecito” tuvo un gran partido, haciendo los cortes justos, aprovechando su velocidad para cerrar como último hombre y con la garra y la intensidad que lo caracterizan.
Triunfazo del Barcelona para “volver a ser”, para seguir vivo en la siempre ansiada Champions y para, una vez más, consagrar a Messi, el mejor del mundo.
Por Damian Eiberman
@Dami_Eiber
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