Volea a la punta

River venció 1-0 a Estudiantes de la Plata en el Monumental, sin demasiado brillo pero con contundencia. El «Millonario» hilvanó su 2° victoria en el certamen y es puntero, junto a Lanús.

En la noche del regreso al banco de Ramón Díaz en Núñez, River, siendo efectivo y sin sobrarle mucho despachó a una tibia versión del «Pincha», quien perdió sus dos encuentros del Final y Diego Cagna no encuentra el rumbo.

El primer tiempo,el dominador de las acciones de juego fueron llevadas a cabo por el local. En los primeros minutos de juego Rodrigo Mora tuvo la chance de abrir el marcador. Con el correr de los minutos, el juego seguía siendo dominado por el «Millo», hasta que a los 31 minutos de la primera parte, una gran jugada por izquierda entre Ariel Rojas (quien sustituyó al suspendido Leonardo Ponzio) y Leonel Vangioni entrando al área encuentra el pie derecho de David Trezeguet, quien aprovechó el mal cálculo en el salto de Leandro Desábato y de volea, de pique al suelo, ajustició a Agustín silva que nada pudo hacer y decretar el 1-0, el 2° gol del francoargentino en primera División (el 1° fue a Newell´s, el torneo pasado, Almeyda como DT).

Con el resultado a favor, los dirigidos por el «Pelado»regularon la intensidad en ataque y el encuentro se tornó dislucido, con pocas llegadas a los arcos, trabado en el mediocampo.

En el entretiempo, por un golpe en la cadera, salió del terreno de juego Adalberto Román, reemplazado por Leandro González Pirez, sólido en una defensa que deglutieron a Durvan Zapata y a Gastón Fernández, los encargados de llevar peligro al área de Marcelo Barovero.

Con el resultado puesto y sin peligro aparente, Ramón hizo debutar oficialmente con la Banda a Juan Manuel Iturbe (entró por Lanzini, de buen PT), el flamante refuerzo, que tuvo buenos arranques jugando como wing izquierdo.

En los minutos finales, sólo el empuje de Rodrigo Braña y de Zapata con remates desde afuera (el colombiano tuvo una chance de igualar, pero su cabezazo se marchó por arriba del travesaño) hicieron dramatizar el resultado hasta el pitazo final de Diego Abal.

Con esta victoria (la cuarta consecutiva, teniendo en cuenta las del Torneo Inicial), sin lucir el famoso «paladar negro» aunque con oficio para conseguir los tres puntos, el Millo escaló a la cima del Torneo Final, obteniendo 6 de 6 en juego y la confianza por las nubes para recibir en la 3° fecha a Tigre. Por el contraste el equipo platense cosechó dos derrotas y un nivel de juego preocupante, con desequilibrios en la defensa y baches para generar espacios en ofensiva.